jueves, 14 de marzo de 2013

Beatus Ille




Beatus Ille
Marcho.
A la paz de las encinas,
a las verdes praderas en las que pastan
serenamente las pacientes vacas.
Marcho.
Donde el frío es frío
y aún no ha llegado el calor,
donde la chimenea sustituye a la tele
y los libros al ordenador;
donde el fuego es toda tu calefacción.
Marcho.
Donde en las camas habitan
azules bolsas de agua caliente.
Marcho.
Donde el tiempo aún no se ha acelerado
y transcurre al ritmo de la encina,
donde no hay coches, sino buitres; y un tractor.
Donde la aurora llega con palomos y pajaritos,
con lejanos mugidos de terneras juguetonas
y la escarcha dibuja una foto en blanco y negro.
Y la charca refleja un cielo violeta.
Marcho.
Donde habita ese silencio tan callado
que se oye. Donde puedo cantar y gritar
sin preocuparme por a quién molestar.
Donde no llega internet ni el teléfono,
e incomunicado me comunico con Ellas,
Aquellas, que tanto agrado producen al cantar.
Marcho.
Con mis libros y mis ideas,
a leer, a escribir, a pensar, a llorar, a crear.
Marcho.
Donde mi amiga y mi amante,
la que me abraza, se llama soledad.


A.M.B.
Marzo de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario