Adivina
adivinanza
Nací
Yo primero y de mí
nació
el mundo:
los
árboles, las flores,
los
valles, las montañas,
los
pájaros, los animales, los peces,
el
desierto y el mar,
las
olas y las dunas,
el
sol, la luna y las estrellas,
el
eclipse, el ocaso y la aurora,
la
estrella fugaz;
el
ser humano,
la
filosofía, la poesía, el Arte;
su
sonrisa, sus manos,
sus
oscuros ojos infinitos.
Puedes
sentirme,
mas
nos soy sensación,
puedes
pensarme,
mas
no soy esencia;
soy
todo eso y mucho más.
Soy
la que te da la mano,
la
que te guía,
la
que habita en tu alma
y
debes aprender a escuchar.
Sólo
a través mío podrás retornar,
pues
del uno venimos
hasta
convertirnos en la diversidad;
infinitas
expresiones
de
una cosa nada más,
infinitas
notas
en
una sinfonía eterna y celestial.
Soy
el daimón, Hermes, el mensajero,
a
través mío con la Divinidad,
podrás
contactar.
Mírame,
con
el ojo de tu alma;
escúchame,
con
tu oído eterno;
siénteme,
con
lo más profundo de tu ser;
ámame,
como
el cisne blanco te enseño a Amar.
Solo
entonces me podrás cantar,
y
al cantarme irremediablemente verás
que
no mueren nunca en la orilla
las
olas del mar.
Dame
la mano, danza conmigo,
olvídate
de tu miedo a volar,
y
ascendamos juntos
hasta
llegar a aquel lugar,
en
que todo es uno,
Uno,
y nada más.
¿Qué
soy?
A.M.B.
Enero de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario