Adivina
adivinanza
Soy
el mayor de siete hermanos y por eso el que peor cae. Por la mañana nadie me
aguanta. Conmigo empieza el ciclo. Mis hermanos y yo somos todos de igual
tamaño pero yo parezco el más largo. Mi nombre es precioso y se refiere a la feminidad
que ilumina las noches, sin embargo ahora la gente lo pronuncia con desidia, le
ponen coletillas como pereza, o palo, o rollo. Os hago volver a madrugar, y en
lugar de agradecérmelo, me lo echáis en cara. En estos días que corren a
algunos sentados al sol les recuerdo lo precario de su situación. No me
entendéis, soy un incomprendido. Me echáis la culpa de vuestros propios males,
el trabajo que no os gusta, la vuelta al cole, el fin de las vacaciones… No
obstante, fue en mí cuando Dios dijo que se haga la luz, y la luz se hizo, y
así la separo de las tinieblas, llamando a la luz día y a las tinieblas noche.
Es decir gracias a mí tenéis el alba y el crepúsculo. El día y la noche. El
frio y el calor. Fui testigo de la primera de todas las dualidades que reinan
en el universo y que se necesitan entre sí para existir.
¿Qué
soy?
A.M.B.
Mayo de 2011
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