Elegía a Paco de Lucía
Quién
pudiera ser guitarra
para
ser tocado por tus manos,
acariciada
hasta el éxtasis,
con
esa postura tan tuya,
tan
elegante.
Quién
cogerá tu testigo Paco,
tú
que domaste al terrible duende,
suavizándolo,
transformándolo
en ángel,
tú
que escuchaste
el
tenue canto de las musas
y
las vestiste de traje de gitana.
En
esta España politizada,
bipolar
y deprimida,
quién
sonreirá como tú sonreías
en
lo alto del escenario.
Fuiste
capaz de llevar nuestra esencia
más
pura y verdadera
a
todos los rincones del mundo,
y en
ti vivían todos los grandes de nuestra tierra,
poetas,
músicos y artistas.
Y todas
las víctimas de nuestra
terrible
guerra,
que
sacrificamos al exilio,
o en
la hoguera,
en
tu guitarra versaban,
pintaban,
cantaban.
Nos
queda el consuelo
de
saber que te fuiste
abrazado
al cedro de tu guitarra.
Gracias
Paco.
Un
adiós se queda corto,
mejor
decir: Con Dios,
como
dicen los flamencos.
A.M.B.
Marzo de 2014
Y digo la verdad,
ResponderEliminarel aire que me lleva
sale de tus manos...
un beso Antonioooo! No hay nada mas emocinante que una lagrima intencionada
tu admirador moruno