jueves, 25 de abril de 2013

Vaciemos la palabra



Vaciemos la palabra

Vaciemos la palabra
despojándola de todo sentido,
desnudémosla con lascivia.
Después repitámosla una
y otra vez, y otra, y otra,
mecánicamente,
cual si de un ritmo
de música tecno se tratara.
Entonces, cuando todo carezca
de significado, cuando
las velas del barco de Hermes
no se hinchen con el aliento
de los símbolos,
cuando cesen de zarpar
naves que nos lleven de retorno
a nuestro origen,
y vivamos muriendo,
asfixiados ahogándonos sin aire
sumergidos en una inmensa nada
que todo lo devora con apetito voraz;
entonces, y sólo entonces,
volvamos a aprender a hablar.
Saboreando cada fonema,
fundiéndonos en las dulces
caricias que las sílabas se profesan
al formarse de nuevo en palabra.
Palabra, aire, viento,
que de nuestras almas escapa
como del orificio de una flauta.
Palabra tibia que se disuelve
en fresca brisa marina,
palabra húmeda que se derrama
en sangre azul sobre las nubes,
para luego
ser llorada en las verdes praderas.
Palabra, palabra, palabra,
palabra, palabra, palabra,
palabra, palabra, palabra…



A.M.B.
Abril de 2013

2 comentarios:

  1. palabra que da la vida,
    palabra que la quita,
    la misma palabra,
    el mismo sentimiento que la acompaña,
    resultados antagónicos.
    agónico sentimiento,
    precioso sentido,
    y siempre ella,
    la palabra mas derramada sobre las nubes.

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