Diciembre sin lluvia
El
día despertó triste y gris,
mas
las nubes no traen lluvia.
Aguarda
callado, mudo,
en
la negra y fértil tierra,
todo
el trigo ya sembrado,
a
que caigan esas pocas
gotas
de cielo llorado
que
lo empujen a brotar.
Las
lomas quieren su abrigo,
de
aterciopelado verde
que
de ellas nace cubriendo
su
gélida tierra inerme.
Verde
tierno y primaveral,
que
brilla con delicada
potencia,
luz e intensidad,
sucediendo
a la otoñada,
inaugurando
el solsticio.
En
este momento fugaz
en
el que fluye el tiempo
con
el verso de la mano,
el
negro cielo se ha abierto,
permanecen
finas nubes,
teñidas
de color salmón.
La
blanca luna menguante
desciende hacia el poniente.
Hoy
tampoco lloverá,
y
el trigo aguarda paciente.
A.M.B.
Diciembre de 2013