Cada
uno contiene pensamientos infinitos,
independientes
y necesariamente aislados.
De
cada dos brotan cálidas caricias.
Cuatro
navegan por verdes y frías lomas.
Ocho
ojos que son cerraduras
por
las que se escapa la luz.
Dieciséis
extremidades encajadas
en
un espacio limitado,
ocho
manos entrelazadas,
cuatro
sonrisas narrando historias,
todas diferentes.
Dos
parejas enamoradas,
una
existencia compartida.
A.M.B.
Enero de 2014